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La Acción por el Clima: una prioridad para la humanidad en el Día Internacional de las Cooperativas
El primer sábado de julio de todos los años se conmemora el Día Internacional de las Cooperativas, como una forma de visibilizar el trabajo de las cooperativas e invitarlas a la acción. El tema elegido para este año es "Cooperativas para la acción por el clima".
Obviamente, el 2020 no es un año cualquiera. En medio de una pandemia que golpea al mundo entero, podría pensarse que cualquier otra prioridad debiera ser relativizada y hasta dejada de lado, pero no tiene que ser así.
Es aceptable que, en el corto plazo, la acción de todos, incluidas las cooperativas, se enfoque en combatir la Covid-19 y en garantizar la salud pública. Pero esto no significa que tengamos que olvidarnos de los demás desafíos a los que se enfrenta la humanidad, entre los que el cambio climático es, indudablemente, el más grande y el más urgente.
La pandemia y la crisis climática se asemejan en muchos aspectos: afectan a todo el mundo, sin excepciones; sus consecuencias son más devastadoras entre los grupos más vulnerables; además de amenazar la vida y la salud de las personas, también atentan contra la economía y la estructura de nuestras sociedades; y ambas ponen aún más en evidencia las desigualdades.
Naturalmente, la principal diferencia radica en que los efectos de la pandemia son inmediatos mientras que los del cambio climático se harán sentir a lo largo de muchos años.
Pero existe otra diferencia importante: mientras que en el caso de la Covid-19 ya se está probando una vacuna que se espera que erradique la enfermedad, como aconteció con otras en el pasado, lo que nos permitiría volver a vivir una vida casi normal, no existe una vacuna para el cambio climático. La solución para este problema es mucho más compleja y requiere de acciones muy diferentes de parte de las personas, las instituciones y las organizaciones, incluidas las cooperativas.
Para combatir el cambio climático se requiere de un esfuerzo conjunto, basado en la solidaridad y ayuda mutua que, precisamente, son dos de los principios y valores estructuradores del cooperativismo.
Por este motivo, las cooperativas no solo pueden sino que están obligadas a trabajar más y mejor en el combate al cambio climático. Tienen que dar el ejemplo, y liderar con sus acciones y no solo con palabras.
No debemos caer en la trampa de contentarnos con afirmar que las cooperativas son, por naturaleza, empresas sustentables y, con ese único argumento, ya dar por sentado que harán lo que se espera de ellas. Indudablemente, la naturaleza de las cooperativas conlleva la sustentabilidad económica, social y ambiental, pero eso no necesariamente significa que su accionar siempre sea un reflejo fiel de esa naturaleza. Para ello es necesario seguir informando, educando e incentivando a sus asociados, sus trabajadores y sus dirigentes para que incorporen la perspectiva del combate al cambio climático como una prioridad, incluso en tiempos de pandemia. Es necesario hacer un esfuerzo activo para que las empresas cooperativas actúen en el mercado en concordancia con su naturaleza sustentable.
En este Día Internacional de las Cooperativas, se exaltará su trabajo en favor del ambiente y se presentarán muchos ejemplos a seguir, lo que es muy loable. No obstante, también debemos ser más exigentes con nosotros mismos y convocarnos a que las cooperativas contribuyan todavía más y mejor a la lucha contra el cambio climático y, en última instancia, en favor de la humanidad.
NOTA: Los puntos de vista y las opiniones expresadas en estos artículos inlcuidos en este blog son los de sus respectivos autores y no necesariamente reflejan los de Promocoop y sus asociados.
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