
Rodrigo Gouveia
Las cooperativas y la COP29
La Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) de este año se llevará a cabo en Bakú, Azerbaiyán, durante el mes de noviembre. A pesar de que el año recién comienza, el proceso ya está plagado de controversias.
La elección de otra nación productora y exportadora de petróleo, siguiendo a Dubái el año pasado, no fue bien recibida por muchos, quienes temen que las negociaciones climáticas más importantes estén siendo acaparadas por la industria de los combustibles fósiles. Estos temores parecieron todavía más justificados cuando el gobierno de Azerbaiyán designó como Presidente de la COP29 a Mukhtar Babayev, su actual ministro de medio ambiente, quien cuenta con una larga trayectoria en una de las mayores compañías petroleras del país. No fue una sorpresa que, a su vez, Babayev nombrara a muchos de sus colegas en la industria para integrar el comité responsable de la organización de la conferencia.
Ninguna mujer fue incluida en la integración inicial del comité.
Luego de una fuerte reacción en contra de la composición del organismo, Babayev dio marcha atrás y designó a doce mujeres; pero el daño ya estaba hecho y el mensaje había sido claro.
En la COP del año pasado, los países acordaron "realizar una transición hacia" los combustibles no fósiles, en una declaración que algunos catalogaron como un logro sin precedentes, que evidenciaba que la eliminación de los combustibles fósiles era inevitable. Otros, como yo, somos más escépticos y lo vemos como una simple concesión retórica, insignificante y sin consecuencias reales, especialmente si se toma en cuenta que la mayoría de los países signatarios no han cumplido con los compromisos y las obligaciones más concretos. Es un tema muy controvertido que continuará siendo debatido.
Este año, sin embargo, el enfoque principal parece estar en el tema del financiamiento para la adaptación y la mitigación de los efectos del cambio climático. Indudablemente, es un tema extremadamente importante, si consideramos que estos efectos parecen inevitables dado que no se ha hecho mucho para evitarlos. Es bien sabido que las naciones más pobres y los sectores de población más desfavorecidos serán los más afectados por los efectos del cambio climático y que no dispondrán de recursos para hacerles frente. Encontrar soluciones financieras sostenibles resulta crucial.
¿Dónde se sitúa el movimiento cooperativo internacional en todos estos temas?
Sé que hay miles de cooperativas en todo el mundo comprometidas en la lucha contra el cambio climático, lo que se expresa en la gestión de sus empresas, en la promoción de iniciativas de carácter social y en la movilización de las personas para la búsqueda de un desarrollo sostenible. Pero, ¿qué ocurre con el movimiento a nivel mundial?
Es hora de que las organizaciones cooperativas internacionales tomen posición sobre estos temas tan controvertidos y de que adopten políticas claras. En mi opinión, no alcanza con invocar la importancia del modelo cooperativo para el logro de los objetivos de desarrollo sostenible, sin profundizar además en los temas que generan mayor controversia. Las organizaciones cooperativas deberían involucrarse mucho más, uniéndose con otras entidades afines para incidir conjuntamente en estos debates políticos cruciales y en los procesos globales en general porque, de lo contrario, seguirán siendo percibidas como marginales e intrascendentes. El movimiento cooperativo internacional necesita tener una posición política clara.
Este es el momento para definir esa posición política, establecer una estrategia de participación y asignar los recursos necesarios para respaldarla, de manera de asegurar una fuerte representación cooperativa en la COP de noviembre. Esto debería incluir una postura sobre los temas más importantes que hoy se están discutiendo a nivel mundial: la eliminación progresiva de los combustibles fósiles; el establecimiento de objetivos de reducción de emisiones de carbono; los mecanismos de aplicación; el financiamiento para la adaptación y la mitigación, etc.
El movimiento cooperativo debe ser más contundente al hacer valer su posición como una fuerza defensora del ambiente.
NOTA: Los puntos de vista y las opiniones expresadas en estos artículos inlcuidos en este blog son los de sus respectivos autores y no necesariamente reflejan los de Promocoop y sus asociados.
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