Identidad cooperativa en una nueva década

La Alianza Cooperativa Internacional resolvió organizar un Congreso Cooperativo a fines de 2020 en Seúl, Corea del Sur. El tema principal a debatir será el de la identidad cooperativa.

A los más desprevenidos puede llamarles la atención que, después de más de 175 años de historia, el movimiento cooperativo todavía esté debatiendo sobre su identidad. Sin embargo, una mirada más atenta revela que el tema continúa siendo de actualidad.

A medida que nos adentramos en una nueva década, en el mundo se producen cambios que las cooperativas deben enfrentar, aportando al mismo tiempo sus perspectivas y soluciones particulares, en beneficio de sus asociados y de la sociedad en su conjunto. La revisión de la identidad cooperativa aportará una visión más clara respecto a cómo hacer frente a estos nuevos desafíos.

Un ejemplo es el campo relativamente nuevo de la economía de plataformas en el que la actividad económica y social se lleva a través del mundo digital mediante el uso de plataformas. En este contexto, ¿cuál es la relevancia de las cooperativas? ¿Cuáles son las características específicas del modelo de negocio cooperativo que pueden ayudar al establecimiento de un "cooperativismo de plataforma"?

En un tema relacionado, la actividad económica depende cada vez más de los datos, la analítica y la información, que se han convertido en productos en sí mismos. Las interrogantes sobre la privacidad y la gestión de datos personales abundan, y aparecen regularmente en las noticias. ¿Qué pueden hacer las cooperativas en esta materia? ¿Qué parte específica de su identidad, es decir, de aquellos aspectos que las definen, podrían utilizarse para proporcionar soluciones equitativas a estos problemas, y cómo hacerlo?

Pero incluso en los campos más tradicionales, las cooperativas necesitan volver a discutir sobre su identidad para poder seguir siendo relevantes en el futuro. El debate sobre la identidad no refiere solo a qué son las cooperativas, sino también a cómo deben actuar. Una de las mayores críticas que afrontan las cooperativas es el hecho de que pregonan su diferencia pero, en la práctica, actúan como cualquier otra empresa. Aun cuando estas críticas son muchas veces infundadas, como resultado de la falta de conocimiento sobre las cooperativas o del "mal comportamiento" de alguna cooperativa en particular que luego se generaliza a todas las demás, deben evitarse y abordarse cuidadosamente. Y, admitámoslo, en ocasiones esas críticas son ciertas. La historia muestra que, cuando las cooperativas comienzan a actuar igual que sus competidores y los asociados pierden esa conexión especial con la cooperativa, tienden a fracasar o directamente terminan transformándose en otros tipos de empresas (privadas). En consecuencia, hablar sobre la identidad siempre es bueno para garantizar que continúen siendo relevantes para sus asociados y para la sociedad.

Desde otra perspectiva, un debate sobre la identidad cooperativa seguramente considerará también la forma en que las cooperativas comunican esa identidad. Aunque hemos visto muchos progresos durante la última década en el marco del ’Plan para una década cooperativa’, con el uso del logotipo ’Coop’ y el dominio .coop, todavía queda mucho por hacer para llegar eficazmente a un público más amplio. Después de todo, la información sobre los beneficios del cooperativismo es también uno de los principios cooperativos consagrados en la declaración de identidad cooperativa de la Alianza Cooperativa Internacional.

Finalmente, la identidad no es inmutable. Las cooperativas de hoy no son las mismas que las del siglo XIX, que las de mediados del siglo XX, o incluso que las cooperativas de hace una década atrás. Las cooperativas se adaptan y cambian a medida que cambia el mundo que las rodea, así como también cambian las necesidades y las aspiraciones de sus asociados. Por lo tanto, discutir la identidad también es una forma de redefinir y evolucionar.

Por estas razones, espero con interés los debates del Congreso Cooperativo 2020.